LA G7 + RUSIA

Con el informe económico sobre la G7 ( Japón, Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Francia) y Rusia, analizamos las variables que influyen sobre estos, en un período de tiempo que va desde el año 1990 hasta el 2020, dandose en algunos casos como último año el 2018, de forma que podamos aplicar la función de producción obteniendo así claras conclusiones o de lo contrario nos hará plantearnos una serie de preguntas para poder alcanzar una conclusión lógica y completa sobre los respectivos países. 

    

Tomamos como referencia la función de producción; Y=Af (T, K, L), donde Y hace referencia a el PIB per cápita, A hace referencia a la productividad total de los factores y dentro del paréntesis encontramos a las incógnitas que hacen referencia a la función de recursos naturales, del capital y del trabajo respectivamente; podemos observar que esta selección de países posee unos niveles similares en cuanto al PIB per cápita, haciendo un excepción de Rusia e Italia que poseen unos niveles inferiores al resto, nos llama la atención el gran crecimiento de Estados Unidos, en un 2,66, desde el 1990 hasta el 2020, siendo a su vez uno de los países que más han invertido en I+D, junto con Japón y Alemania, cuyos PIB per cápita también oscilan en niveles importantes.

Estados Unidos tiene una economía desarrollada, exporta una serie de bienes y servicios que favorecen su desarrollo; la mayor parte lo ocupan servicios, combustible como petróleo, químicos… pese a que su índice de complejidad económica es elevado su balanza comercial de bienes y servicios es negativa, hecho que ocurre cuando el nivel de importaciones es superior al de exportaciones teniendo como consecuencia un déficit comercial, que no tiene por qué conllevar a una denotación negativa, ya que Estados Unidos es un país en expansión, el cual en poco margen de tiempo ha crecido mucho, lo que puede justificar junto con el menor gasto extranjero ese déficit, por el contrario pese a tener un nivel de deuda alto su relación entre deuda/PIB per cápita del 2018 nos muestra un resultado bajo, lo que indica que su economía produce y vende bienes y servicios suficientes para pagar su deuda sin incurrir en más, Rusia y Alemania son países con esa relación muy baja, a pesar de que el PIB per cápita de Alemania oscila en niveles muy superiores a Rusia al igual que su gasto en I+D, Rusia es un país cuyos niveles en las variables son muy dispares al resto y algo que sorprende es su baja esperanza de vida, además el exceso de inflación hace que su población este perdiendo nivel adquisitivo, es importante saber que Rusia ha pasado de una economía centralizada a una de mercado; Japón al contrario la relación deuda/ PIB per cápita del 2018 tiene el valor más alto, además posee una deflación desde el estallido de la burbuja en la década de 1980, a pesar de eso su tipo de interés están en el -0.1% desde 2016, y es un país en el que apenas existe desempleo. Una posible respuesta a esto puede ser el envejecimiento de la población que se ha llevado por delante la productividad del país que está estancada por el factor trabajo, escasa mano de obra.

Teniendo de referencia la función de producción el resto de países, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá, son países similares, desarrollados y ricos, cuyos PIB per cápita tienen niveles altos al igual que su inversión en I+D y en educación, son países con exportaciones muy similares al igual que Italia a excepción de que sus niveles suelen ser o más reducidos que el de los países previamente comentados o al contrario más elevados, como su nivel de endeudamiento que entre otras razones es consecuencia de su nivel de interés superior al PIB y su inestabilidad política.

Finalmente haciendo balance general de los países, son países que a lo largo de los años han sido grandes potencias, países con gran desarrollo económico y comercial y cuya productividad va a tender a aumentar a lo largo de los años, o por lo menos a estabilizarse.